Revista
Chiquititas 2001, edición Nro 122
Vacaciones, película, diversión... Algunos objetivos se van cumpliendo y , al mismo tiempo, otros van asomando por el horizonte. Así son las cosas para Benjamín: “Si bien tengo mucho trabajo, estoy pasando un momento espectacular. Tuve la oportunidad de hacer mi primera experiencia en cine y creo que éste es el sueño de cualquier actor. Además, el hecho de haber filmado en un lugar tan lindo como Villa La Angostura fue muy especial. Cada vez que teníamos un día libre tratábamos de hacer algún paseo: cabalgatas, expediciones en cuatriciclos, caminatas por el bosque, pesca... Era lo mejor para relajarse y conectarse con la naturaleza. La Patagonia es realmente espectacular”. Como cualquier desafío intenso, participar de una película de cine despierta ansiedad. “Tengo muchas ganas de ver el trabajo terminado – cuenta Benja – Algunas personas del equipo ya vieron parte del material revelado y nos contaron que las imágenes son alucinantes. Aunque me muera de ansiedad, voy a tratar de ver la película cuando esté completamente terminada. Quiero sentarme en la butaca y disfrutar como cualquier espectador”.
Además de la experiencia profesional, está película sirvió para que los
chicos del elenco sigan conociéndose todavía más. Después de un mes y medio
de convivencia, quedan muchas anécdotas y un montón de recuerdos. “A pesar
de que hace dos años que trabajamos juntos – continúa Benjamín – el hecho
de haber convivido durante tanto tiempo sirvió para seguir conociéndonos. Eso
es bárbaro porque saber quien está al lado tuyo hace que después, frente a
las cámaras, las cosas salgan bien. Sinceramente, puedo decir que el día a día
fue lo mejor. Estoy seguro de que nadie se va a olvidar todo lo que vivimos”.
Entre las cosas buenas que quedarán, Benjamín tampoco se olvida de la oportunidad de aprender y de seguir creciendo: “Agradezco la chance de trabajar al lado de actores como Juan Leyrado o Alejandra Flechner. Ellos son profesionales de los que se puede aprender un montón. Lo mismo pasa con Romina y con Facundo. Me alegró mucho volver a estar con ellos”.
Y los desafíos continúan. Continúan porque se viene otro año lleno de metas. “Ya empecé a pensar en el programa. Por lo que sé, la historia va a ser alucinante. En el sur pude cargar las energías necesarias para encarar con todo este nuevo ciclo y también el colegio. Trataré de no llevarme ninguna materia. Por supuesto tampoco me olvido del teatro. Es una de las cosas que más se extrañan. Ojalá, en el 2001, podamos subirnos al escenario”.
A
pesar de la ansiedad por ver el material que ya se filmó, tu ídolo hará lo
imposible por sentarse frente a la pantalla cuando la película esté
completamente terminada.