Revista “Chiquititas” edición n° 91, diciembre de 1999

Soy enamoradizo

Según vos es el más lindo, el más dulce, el más romántico y el más seductor. ¿Querés saber qué piensa él?

Apareció en Chiquititas y se robó todos los corazones. Fuimos a verlo para charlar y conocerlo mejor. Valió la pena: enterate por qué.

Parece que volviste locas a todas las lectoras. Fuiste el más votado del ránking...

Sí, la verdad es que estoy muy sorprendido. Lo deseaba, pero nunca esperé una respuesta semejante del público. Cuando estaba por venir de México tenía temor de no ser aceptado, uno nunca sabe, pero esto es demasiado. Mucho más de lo que esperaba, se lo agradezco a todas las chicas.

¿Qué imagen tenías de la Argentina antes de venir?

Mi papá es argentino y yo ya había venido a los cuatro años. Sabía que en algún momento tenía que regresar porque este es como mi otro país. Tenía muchas ganas de hacerlo.

¿Cómo sos cuando te enamorás?

Soy muy enamoradizo, le doy mucha importancia a esas cosas. Cuando me enamoro me vuelvo más atento a esa persona, a veces llego a ser molesto. Soy de hacer regalos y de acordarme de todas las fechas importantes y los aniversarios.

¿Les escribís cartas y poemas?

No se los escribo a ellas, lo hago para mí, aunque después se los termino mostrando. A la noche, cuando me pongo a pensar, por ahí sale un poema o una carta.

¿Cuál es el regalo más lindo que te hicieron?

Fue una carta grande que, cuando le pegabas en el centro, se inflaba en forma de corazón.

¿El lugar ideal para una velada romántica?

Cancún, sin dudas.

Contanos cómo fue tu primer beso.

Me había puesto de novio por teléfono con una compañera del cole. Al día siguiente ni siquiera nos hablamos, pero cuando terminó la clase la esperé y nos besamos. Por suerte ella también me encaró porque soy bastante tímido. Después de eso no volvimos a hablarnos.

¿Te imaginás casado y con hijos?

Sí, algún día me gustaría casarme y tener dos hijos. Lo que no sé es en qué país lo haría, si en México o en Argentina. Supongo que eso va a depender de quién sea mi mujer. Lo único seguro es que estoy dispuesto a pasar la luna de miel en Kenia, en la India o en uno de esos países que para nosotros son exóticos.

¿Tenés algún amor imposible?

Sí, es una cantante de México que se llama Lucero. Otro de los imposibles es Meg Ryan, la actriz estadounidense.

¿Cómo hacés para seducir a una chica difícil?

Trato de ser lo más divertido posible, amable y muy atento. Casi siempre termino siendo su juguete. La idea es que ella no se dé cuenta, pero a veces se me escapan cosas. La verdad es que cuando alguien me gusta soy muy obvio.

¿Estás enamorado de alguien en este momento?

No sé, estoy tratando de averiguarlo.

¿Se puede decir quién es la chica?

Preferiría guardármelo... lo único que te puedo decir es que se trata de una compañera argentina.

¿Son diferentes las argentinas y las mexicanas?

En México, hay chicas lindas, pero acá son demasiadas. En cuanto al carácter son parecidas. Tal vez las argentinas sean más arriesgadas, más audaces.

Si algún día te vas de este país, ¿qué extrañarías?

¡Las chicas! Sin ninguna duda, acá están las mejores.

Así era en México

R “Hasta que llegué a la Argentina, viví en Distrito Federal. Es una ciudad enorme y está muy contaminada. Así y todo es linda, el centro histórico tiene gigantescos edificios antiguos, como por ejemplo la Catedral que es muy bonita. Pero a mí me gusta más el sur, donde están las ruinas mayas y el Caribe”.

R    “Mi vida en México era más tranquila, aunque también iba a las grabaciones después del colegio. Actúo desde los siete años. Era de salir mucho. Lo que más me gustaba era escalar, que es mi deporte favorito junto con el tenis y el fútbol, por supuesto”.

R    “Allá trabajé en varios programas infantiles y también hice teatro. Lo último que hice en México fue una obra de teatro que se llamaba Eduardo II, de Inglaterra. Una obra bárbara”.

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